Pueblito Tolimense, 450 años con turismo

El Salado, ¿sinónimo de turismo y economía para la ciudad?

El barrio El Salado, a lo largo de su historia se ha caracterizado por sus múltiples centros de recreación, los platos típicos de la región y la práctica de la pesca deportiva para tolimenses y turistas.

Por: Fabián Alfredo Camacho Acosta

En la vía que comunica Ibagué con los municipios del norte del Tolima se encuentra ubicado, uno de los barrios con que hoy en día tiene ambiente de pueblo, que cuenta con riqueza hídrica, clima cálido, sus diversidades de platos típicos y diversos centros de recreación que lo hacen atractivos para propios o extraños.

Hoy en día el barrio El Salado tiene 450 años de existencia, en razón a que este sector pertenece a la dinámica geomorfológica del valle del alto Magdalena, lo que hace del sector una encrucijada geográfica muy propia y característica de la región.

Este es El Salado, uno de los lugares consentidos de Ibagué, ubicado en la comuna siete, a unos 12 kilómetros de distancia del centro de la ciudad; su población es de aproximadamente 60 mil habitantes; cuenta con 80 barrios y 580.5 hectáreas donde usted disfrutará desde misa matutina, desayuno típico hasta juego de gallos y del gran paseo por la diversidad ecológica.
Así es este barrio, quizás uno de los lugares de menor importancia para el ente gubernamental, en el cuál, sus habitantes trabajan “con las uñas” con el único fin de brindar un buen servicio a turistas e ibaguereños que lo visitan cada vez que hay temporada vacacional.
Sin embargo, este sector es importante para la ciudad de Ibagué, puesto que la ciudad día a día está aumentado su población y zonas urbanísticas en donde, “la ciudad de Ibagué se está desplazando hacia esta zona, pero no es para que pase por encima, sino que por el contrario veamos como una alternativa en el nivel competitivo que busca la ciudad de Ibagué”, asegura Mario Eduardo Rico, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio.

Historia

Su nombre se remonta a unos manantiales de agua salada existentes en la zona; su proceso de poblamiento obedece a las migraciones horizontales consecuencia de factores condicionantes que tienen relación con la transición de la colonia a la república y que contribuyeron a la formación del verdadero campesino colombiano que emigra de la cordillera hacia la zona más apropiada para su estabilización social y comercial; lo que dio lugar a la vereda, corregimiento y posteriormente al barrio que conocemos como epicentro turístico, cultural y comercial. No obstante, a lo largo de su historia, todo su sistema hídrico tiene actividad bioclimática que contribuye a la actividad agroindustrial de la zona.

Sin embargo, para el nueve de mayo de 2009, el alcalde de la ciudad de Ibagué, Jesús María Botero y los concejales de la ciudad institucionalizaron al barrio como Pueblito Tolimense.
Hoy en día, el Salado sigue en su lucha a través de sus actores sociales por defender su vocación turística, por lo que vive en continuo proceso de formación, fortalecimiento y empoderamiento para convertirse en un polo de desarrollo comercial, turístico, gastronómico cultural y educativo.

Centro Turísticos

En la actualidad, el barrio El Salado cuenta con diversidad de centros de recreación y balnearios como, “Comfatolima, Comoatlsure, la Cooperativa del San Simón, la Sede de Ampis, Coopemtol, el Club los Ocobos, la Acuicola de San Antonio de Calucaima, Villa Katherine, Villa Andrea, Villa San Francisco, el Club Rotario, Copi Más, entre otras”, comenta Mario.
Además de los centros turísticos, los turistas pueden realizar derivadas actividades como cabalgatas ecológicas, fogatas, pesca deportiva, tener un encuentro profundo con la naturaleza, el paisaje, y respirar aire puro.

No obstante, a la par de estos centros turísticos se destaca la presencia de ríos importantes como el Chembe y el Cocal, en donde los ibaguereños y turistas aprecian el gran paisaje, flora y fauna que habitan a lo largo del sector.
Sin embargo, cuando llega la temporada vacacional, estos centros de recreación evidencian un mayor flujo de público en donde alquilan cabañas y fincas a turistas. En el pasado no existían hoteles y la gente buscaba en la ciudad, ahora los turistas y visitantes pueden contar en la temporada vacacional con cabañas y fincas y el nuevo hotel del sector.
Al ver que los turistas no encontraban donde quedarse, dentro del barrio se construyó el único hotel, llamado “Mi Pueblito Tolimense”, donde los visitantes podrán quedarse durante sus vacaciones en el sector, “en donde se espera que los que nos visitan no se vayan del barrio, sino que se queden aquí y así generar más turismo y empleo para todos nosotros”, acotó Miguel Ortiz, administrador del hotel Mi Pueblito Tolimense.

“El salado tiene mucho que ofrecerle a la ciudad, por su misma naturaleza, por su misma riqueza natural, hídrica, ecológica, ambiental, capital humano en donde queremos, en que pueda ser tenida en cuenta dentro de los sitios turísticos de nuestro país”, afirma Rico.
Pero el turismo ha ayudado “a fortalecer la imagen, la economía, las costumbres, la ideología para defender este patrimonio natural, además, es un atractivo natural que solamente requiere de la voluntad política para sacarla adelante por el bien común del desarrollo y de la economía de todos los ibaguereños”, argumenta Mario.

Sin embargo, sus habitantes piensan que están abandonados por los entes gubernamentales, ya que ellos esperan, “una mayor inversión de la infraestructura de servicios que requiere una zona para su desarrollo, el mejoramiento de la valla vial y la educación; ellos no quieren reconocer que El Salado es uno de los puntos de mayor concentración de las familias ibaguereñas y de los municipios aledaños”, afirma Mario Eduardo.

Finalmente, El Salado es uno de los barrios de mayor centro turístico del norte de la ciudad, en el cual, la ciudadanía puede ir a pasar una rato ameno, agradable, saborear los platos típicos de la región: el tamal, la lechona, la avena, entre otros, y al mismo tiempo, “se espera que haya personas comprometidas con nuestro desarrollo, para generar un polo de desarrollo competitivo para la ciudad de Ibagué, ya que somos el umbral hacia el sector rural y somos el umbral para el sector urbano”, sintetizó el presidente de la Junta de Acción comunal.